Aquí, en Betancuria, la primera capital de las Islas Canarias después de la conquista, encontramos el museo Arqueológico Insular. Un moderno espacio que nace con vocación para la promoción de la cultura y de la investigación, centro y núcleo de todos los conocimientos sobre los aborígenes majoreros, los mahos.
A través del legado que los aborígenes dejaron en yacimientos como Montaña Tindaya, Cueva de Villaverde, La Atalayita, La Fortaleza, La Pared… y que se recoge y expone en este espacio museístico, podemos ir reconstruyendo el mundo mágico-religioso de los majos, su cultura material y sus estrategias para sobrevivir en una tierra árida y difícil durante más de dos mil años. El Museo Arqueológico es el punto de referencia para conocernos mejor como pueblo y para seguir aportando respuestas a los secretos que rodean a la vida de los pobladores aborígenes de Fuerteventura.
Pieza del mes:
Se trata de una herramienta didáctica que nos permitirá divulgar y descubrir los secretos que se ocultan en cada pieza. Cada mes, el museo de arqueología de Fuerteventura propone una pieza «curiosa, extraña y por explorar» mismamente expuesta en el museo. Con el objetivo de ahondar en la riqueza patrimonial de forma colectiva, se detalla una breve descripción de la pieza en la Web , las personas interesadas podrán aportar datos de interés o información relevante sobre la pieza de forma participativa, escribiendo un comentario a través de la Agenda Cultural, apartado «La Pieza del Mes». ¡Participa!
Cerámica Maha
La cerámica constituye una de las muestras materiales más representativas de la cultura maha de la isla de Fuerteventura. La misma era utilizada con distintas finalidades cotidianas, siendo un bien de primera necesidad para almacenar líquidos y alimentos -agua, leche, grano, dátiles, carne seca, manteca-, así como para cocinar, recibir la leche del ordeño o comer, estando presente también en eventos de carácter cultual. La morfología de los recipientes puede clasificarse grosso modo en cuatro grupos, a saber, ovoides, esféricos, semiesféricos, y “tofios” siendo la principal característica de estos últimos la presencia de un pico o vertedero de tendencia cuadrangular. Aunque no toda la cerámica maha presenta decoración, si es verdad que esta supone una de sus principales señas de identidad. En su mayoría esta ornamentación se caracteriza por estar realizada mediante técnicas de impresión -como el acanalado, la incisión, el ungulado o el punteado-, estando también presentes, aunque en menor medida, el incrustado de pasta roja o blanca, y el pastillaje. Los motivos decorativos más recurrentes incluyen líneas rectas agrupadas de forma paralela, siendo también usual que se combinen franjas y metopas en ambas direcciones. También quedan ampliamente representados los zig-zag, espigas, la decoración de espina de pescado y, en menor medida, líneas curvas, puntos, líneas oblicuas, muescas, medias lunas -resultado del ungulado- y representaciones foliformes.
Victoria M. del Toro Ojeda
